EbreOci. Terres de l'Ebre, delta del Ebro

Camarles es un municipio de antigüedad considerable si tenemos en cuenta las referencias arqueológicas aparecidas. Cerca de la Torre de Camarles se han encontrado restos arqueológicos de un poblado ibérico y, a la partida del Bordissal, más de cincuenta incensarios de terracota con la representación femenina de la diosa fenicia Tanit. Está documentado que a mediados del siglo XII, Ramón Berenguer IV, después de la conquista de Tortosa, dio la torre o castillo de Camarles al caballero Guillem de Sunyer. Posteriormente, la torre de la Granadella fue entregada por el mismo Berenguer IV al Obispo Jofré, y por extensión, el nuevo obispado de Tortosa. Estos enclaves militares formaban parte de la alineación de las fortificaciones que recorrían la antigua costa marítima para defenderse del peligro de los piratas y otros malhechores. Camarles fue un puerto de mar antes de la formación de la plataforma deltaica, de lo cual hay testimonios en lugares ubicados cerca la Plataforma continental, las cuales todavía tienen sus bajos los aros que servían para amarrar los barcos que llegaban.
Esta es una parte de la historia de "La Boquera", nombre que los antiguos abuelos se desprende Camarles y donde, como boca de río, sale "Boquera".

El camarlengo, como la vez se sabe, en la antigüedad era el funcionario responsable al servicio del rey, lo que formaba parte del consejo real, y también el encargado de administrar los bienes
texto extraído de la web camarles.cat